Roger Canela, propietario de este nuevo estableimiento, después de estar 8 meses trabajando en Forn Baluard de Barcelona, ha querido exportar el savoi-faire en la capital leridana. Con recursos limitados se ha centrado en los equipos más necesarios para poder abrir desde cero.
Es un ejemplo para el panadero que desee trabajar en su propio negocio. Se ha centrado en las necesidades básicas, sin mermar la calidad: